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Pez Mandarín

30 de agosto de 2020

El pez mandarín o gobio mandarín es uno de los peces más exóticos que existen, en su cuerpo se puede observar una gran variedad de colores y lo puedes encontrar en las aguas saladas. En este blog podrás conocer al famoso pez mandarín y las razones para tenerlo en casa ¡Ven y aventurate con nosotros! 

Origen del pez mandarín 

El nombre científico del pez mandarín es Synchiropus splendidus y es considerado uno de los más coloridos desde su origen. El pez mandarín es nativo del océano pacífico y navega las aguas tropicales desde el sur de Australia hasta las islas Ryukyu, un majestuoso archipiélago ubicado en Japón. El pez mandarín se concentra en estas áreas, sin embargo, se ha distribuido a lo largo y ancho de las aguas saladas del mundo. 

Características  

El pez mandarín tiene un tamaño pequeño y un aspecto alargado, el rasgo que más sobresale en su rostro son los ojos y  en segundo lugar, su boca. A diferencia de otros peces, no posee escamas solo tiene una especie de capa babosa alrededor de su cuerpo. Dicha capa tiene un mal olor y es tóxica, sirve como mecanismo para protegerse de los depredadores. 

El pez mandarín es uno de los más exóticos, tiene una mezcla de colores azules o verdes con diversas tonalidades. También posee franjas naranjas, amarillas, verdes o negras.  

Comportamiento del pez mandarín 

El pez mandarín tiene un carácter pasivo y puede llegar a ser tímido, en general les gusta navegar por las aguas saladas sin ser molestados. En ocasiones pueden volverse violentos si tienen contacto con algún pez agresivo. 

El pez mandarín macho es más territorial que la hembra. Si no están en su hábitat, se deben separar, ya que no suelen ser muy amables con los de su misma especie. 

¿Cómo se reproduce el pez mandarín? 

En el proceso de reproducción, la hembra elige al macho de tamaño más grande. Se produce el coqueteo entre la pareja y eligen un arrecife en horas de la noche para colocar los huevos de la hembra junto con el esperma del macho. 

El pez mandarín macho, de mayor tamaño, tendrá una gran ventaja ya que, será seleccionado por muchas hembras para reproducirse. Por su parte, una hembra puede tener hasta 200 huevos en una noche. 

¿Cómo diferenciar un pez mandarín macho de una hembra?

Para diferenciar a un pez mandarín macho de una hembra, lo podrás notar cuando son adultos y es muy sencillo. El macho es más grande y tiene colores más vivos que la hembra. Por su parte, la aleta dorsal de los machos es más grande y gruesa. La hembra tiene colores menos llamativos y su tamaño es más pequeño. 

¿Qué come el pez mandarín?

Este pez es carnívoro, se alimenta de gusanos, cangrejos, langostas o pequeños animales muertos. Sin embargo, es omnívoro porque también se alimenta de algas, lechugas y otro tipo de plantas saludables. En el mar suele encontrar muchos banquetes pero, en cautiverio debe recibir ambos tipos de alimentos para que pueda tener una vida agradable. 

¿Qué peces pueden convivir con un pez mandarín?

Debes tomar en cuenta que dos peces mandarín macho no pueden vivir juntos en una pecera o un acuario porque se matarían unos a otros. En ocasiones suelen ser agresivos con las hembras de su misma especie pero, esto sucede cuando no están en su hábitat. 

Con respecto a otras especies, el pez mandarín puede vivir fácilmente con ellas, pero es recomendable que no lo juntes con peces tan rápidos porque no le dejarán mucho alimento ya que, nadan relativamente lento. 

¿Qué enfermedades puede tener un pez mandarín?

Hasta los momentos se desconoce alguna patología que pueda presentar el pez mandarín. Es considerado uno de los tipos de peces más fuertes debido a su piel, ya que cuenta con una resistencia que le dificulta la entrada de bacterias.  Algunos depredadores no pueden tener contacto con estos peces ya que, la capa de la piel que poseen es tóxica y pueden salir lastimados.  

¿Cómo puedes cuidarlo?

Para cuidar a un pez mandarín debes crearle un acuario muy dinámico y en compañía de peces tranquilos. No olvides que, no puedes juntarlo con otros de su misma especie porque se tornan violentos en cautiverio. El pez mandarín debe tener un ambiente espacioso para que pueda desenvolverse y el agua debe tener las instrucciones necesarias que otorgue un especialista. 

Lo recomendable es que, el agua no contenga amoniaco y posea una temperatura de 24 a 26 centígrados. El pez mandarín está acostumbrado a la oscuridad, por eso no lo satures de luz solar o artificial, debe tener una alimentación balanceada en carnes secas o plantas y cambia regularmente su agua para evitar bacterias.